De paciente a consultante

Somos seres integrados y el funcionamiento de distintos ejes, potencia el resultado terapéutico.

En la consulta de medicina estilo de vida, la persona no es un paciente más, sino que toma un rol más activo, al cual llamamos consultante. Además, la consulta tiene una duración de una hora o más, ya que acompañamos a que el consultante reconozca lo que le pasa y hasta dónde está naturalizando algo que le hace daño, es decir que aprenda a interpretar los síntomas y construir distintas estrategias que lo hagan conectar con su cuerpo, y descubrir lo que le hace bien.

Esta novedosa propuesta para activar el cambio de hábitos es complementaria a la medicina convencional y resultan un eslabón necesario para devolverle la funcionalidad que una persona quizás perdió hace años o décadas. En casos más riguroso, aunque la enfermedad no logre revertirse, se logran mejoras en la calidad de vida. Trabajamos con los médicos de cada paciente y sabemos, también, que cuando un órgano está dañado no se puede evitar la medicación.

Somos seres integrados y el funcionamiento de distintos ejes, potencia el resultado terapéutico.